Se suele decir que no está bien alegrarse de la muerte de nadie (aunque inevitablemente hay casos que alegran, las cosas como son) pero voy a ser claro: a mí no me entristece lo más mínimo la muerte de alguien como Emilio Botín, ni tampoco siento la necesidad ni el deber moral de dar a nadie pésames en dichos casos. Principalmente porque no me genera ningún pesar, y si me pusiera a dar pésames en estos casos estaría siendo un hipócrita, y a mi que me disculpen, sé que hay personas que no tienen ningún problema ni conflicto moral en convivir con la hipocresía, sobre todo si hablamos de gente que se codea con el poder, pero yo personalmente es algo que no llevo bien.
martes, 16 de septiembre de 2014
Hipocresía, la justa
Se suele decir que no está bien alegrarse de la muerte de nadie (aunque inevitablemente hay casos que alegran, las cosas como son) pero voy a ser claro: a mí no me entristece lo más mínimo la muerte de alguien como Emilio Botín, ni tampoco siento la necesidad ni el deber moral de dar a nadie pésames en dichos casos. Principalmente porque no me genera ningún pesar, y si me pusiera a dar pésames en estos casos estaría siendo un hipócrita, y a mi que me disculpen, sé que hay personas que no tienen ningún problema ni conflicto moral en convivir con la hipocresía, sobre todo si hablamos de gente que se codea con el poder, pero yo personalmente es algo que no llevo bien.
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