jueves, 28 de noviembre de 2013

Juan Carlos, el crepúsculo de un rey



Documental elaborado por Canal+ Francia en el que se da un exhaustivo y crítico repaso por la historia de la actual monarquía borbónica española, desde cómo llegó al poder "por la gracia" del dictador Francisco Franco, cómo se diseñó su imagen modélica a partir del espectáculo golpista del 23-F, hasta sus últimas andanzas en cacerías de lujo, los casos de corrupción y los desfalcos de dinero público en torno a la familia, que a pesar de la constante propaganda cortesana del régimen, han empezado a minar seriamente la popularidad de la monarquía.

La monarquía vive sus horas más bajas desde que Franco la restaurase, a pesar de la imagen de normalidad que pretenden dar los medios oficialistas del régimen y el silencio absoluto que impera alrededor de los casos de corrupción más flagrantes.

Este documental ha tenido que ser emitido en Francia porque en España está prohibido hablar negativamente de la persona del rey o de algún miembro de su círculo. Para muestra un botón: en nuestra modélica Constitución reza el siguiente artículo, más propio de una monarquía absoluta medieval o una dictadura militar que de una democracia:
"LA PERSONA DEL REY ES INVIOLABLE Y NO ESTÁ SUJETO A RESPONSABILIDAD"

* Este video también está disponible en la sección "No lo verás en la televisión".

viernes, 22 de noviembre de 2013

La nueva Ley de Seguridad Ciudadana: La dictadura sale del armario



En España hacía tiempo ya que una parte de la población teníamos la certeza de vivir en una dictadura encubierta. Esa certeza de unos cuántos "lunáticos" se convirtió en la sensación de otra gran parte de la población cuando el chiringuito financiero reventó, y desde entonces ha ido en progresivo aumento con cada nueva reforma que recortaba cada vez una porción mayor de los derechos ganados durante las últimas tres décadas. Esa sensación, muy difusa aún hasta hace poco para la mayoría de la población española, se ha ido haciendo cada vez más explícita, y probablemente el punto de inflexión lo marcase el momento en que se decretó, de forma unilateral, que por encima de los derechos civiles fundamentales, por encima de cualquier tipo de protección social, estaba el sostenimiento del sistema bancario, el pago con dinero público de una deuda ilegítima, generada por el inmenso agujero financiero dejado por la banca privada.

No es de extrañar que en los últimos años, al fuerte desapego social hacia la política a nivel general, se le uniesen oleadas de indignación y rebelión fruto del desengaño de una sociedad que durante mucho tiempo ha estado deambulando adormecida entre la burbuja de las bonanzas y la corrupción política, pero siempre con la creencia firme de que vivían en un Estado democrático de derecho. Hasta ahora algunos veteranos lo habían justificado con aquello de "lo de antes era peor (...), antes no se podía ni hablar, no es como lo que hay ahora".