lunes, 22 de abril de 2013

¿Y a Hugo Chávez? ¿hay algo que agradecerle?


Venezuela ha sido noticia en los últimos días no sólo por su proceso electoral de caracter extraordinario a causa del reciente fallecimiento del que había sido su presidente durante los últimos 14 años, sino lamentablemente también por los graves disturbios desatados por una oposición intransigente que no acepta la victoria electoral de Nicolás Maduro, candidato del PSUV, alegando que se cometieron múltiples irregularidades (aún sin demostrar) y que, por tanto, hubo fraude electoral. Todo ello a pesar del veredicto de los distintos observadores internacionales, que aseguraron en todo momento la limpieza del proceso electoral venezolano.

Los resultados oficiales de dichas elecciones apuntan a que Nicolás Maduro obtuvo alrededor del 51% de los votos frente a un porcentaje alrededor del 49% que obtuvo el candidato de la derecha, Henrique Capriles, quien al conocer el resultado final señalaba a su oponente Nicolás Maduro como perdedor.
Desde ese preciso momento no escatimó a la hora de calificar el proceso como "farsa" para seguir manteniendo el régimen chavista, al que algunos medios de la propia derecha han calificado nada menos que de "fascista".

Con sus declaraciones Capriles, aupado también por los grandes medios anti-chavistas, llamó inmediatamente a sus seguidores a salir a las calles a protestar, unas protestas que pronto subieron de tono e intensidad sembrando el terror en las calles, dejando un lamentable saldo de 9 muertos, todos ellos chavistas, y más de 100 heridos de gravedad, y 17 vehículos incendiados además de varios centros médicos y casas del PSUV.

martes, 9 de abril de 2013

¿Acaso hay algo que agradecerle a Margaret Thatcher?

Desde el día de ayer tenemos a toda la prensa mundial de derechas de luto por el fallecimiento de la que fuera primera ministra británica entre 1979 y 1990, llenando portadas enteras de alabanzas y homenajes como si su política hubiese supuesto un antes y un después en la civilización, como si sus políticas hubiesen supuesto un gran avance para la sociedad y para el mundo en general.

Ciertamente sus políticas supusieron un enorme cambio en el Reino Unido, pero desde luego no fue a mejor, sentando las bases para la "nueva sociedad" que quería construir junto a Ronald Reagan, otro de los grandes 'neocons' de su momento.
Como decía, la transformación a la que Thatcher sometió al Reino Unido es imposible entenderla como algo positivo a menos que se sea el dueño de alguna corporación o de algún gran banco, porque los de esta clase, la élite, fueron los únicos beneficiarios reales de las agresivas y reaccionarias políticas ultracapitalistas de Thatcher, que se caracterizaron, entre otras cosas, por el desmatelamiento sistemático de lo público, otorgando todo el poder sobre lo público a empresas privadas, que con el tiempo han ido empeorando la calidad de los servicios a la vez que los hacían cada vez más y más caros; o por los brutales ataques contra los derechos de los trabajadores. Por tanto, es de absoluta lógica que a ninguna persona de clase trabajadora le parezca que haya nada que homenajearle a Margaret Thatcher, porque para éstos supuso una auténtica pesadilla materializada en forma de recortes de derechos y privatización de unos servicios públicos que ahora les resultaba imposible pagar debido a los paupérrimos sueldos que percibían.
La imagen que sigue a continuación habla por sí sola del cariño que los obreros ingleses tenían por la señora Thatcher, que celebraban de esta manera su fallecimiento.